¿Cómo?, de manera importante, de fondo y sin duda permanentemente, pues aunque no sepamos a ciencia cierta de qué forma han revolucionado los contenidos multimedia el desarrollo profesional, algo dentro de cada uno de nosotros nos dice que ha y hemos cambiado desde que tenemos acceso, no sólo a este tipo de contenidos, sino hoy mismo, a los entornos multimedia.
Pero antes de entrar de lleno a dar respuesta, o a intentarlo dado el cambio significativo que a cada momento ocurre con la información y los medios en que ésta se presenta, es necesario detenernos brevemente a establecer a qué se le llaman contenidos multimedia, y posteriormente, a cómo estos han revolucionado nuestro desarrollo profesional.
Si acudimos al Diccionario de la Lengua Española, en su versión en línea, este nos dice que el término multimedia se refiere a la “utilización conjunta y simultánea de diversos medios, como imágenes, sonido y texto, en la transmisión de una información” (Española, 2009). ¿Qué es lo que nos dice esto?, es fácil, los contenidos multimedia, son aquellos que tienen de todo, así de simple y de complejo, que vienen con imagen, con texto, con sonido, e incluso con interacción, que pueden y que podemos encontrar en los más variados soportes, CD, DVD, entornos en línea, y claro, los que se incorporen en el camino ; un claro ejemplo de la aplicación multimedia en la red es la famosa página de videos “youtube” con las características de operación que ya conocemos
Una vez precisado esto, lo que sigue es dar cuenta de cómo estos han revolucionado el desarrollo profesional; las respuestas pueden ser varias, la primera es que han mejorado de forma positiva la apropiación del aprendizaje y por tanto la puesta en práctica de lo aprendido, lo que facilita, mejora y hace mucho más accesibles los cursos de actualización, que antes eran inaccesibles, por lejanos y/o costosos; gracias al incremento acelerado de las necesidades en soluciones multimedia en el campo de los negocios, podemos contar con capacitación en línea y páginas web interactivas, además de los seminarios web o webniars, audio libros o simplemente videos que formen parte de un programa de capacitación constante en las instalaciones de la empresa que, además de cumplir con su objetivo, entretienen y cultivan al capital humano.
La segunda, es que han mejorado también la distribución, y de nueva cuenta la apropiación, de materiales de actualización y/o mejora profesional, tales como conferencias, convenciones, cursos de formación, etc.
Y finalmente, la tercera, en la que quiero abundar, es que estos han propiciado un cambio de fondo en la forma en que concebimos las situaciones que se dan cita a nuestro alrededor y por tanto, la forma en que reaccionamos ante ellas, es decir, que el ser humano mismo ha cambiado, que recibimos la información de manera diferente, que la codificamos de manera diferente, que nos la apropiamos de manera diferente, y por tanto y por supuesto, que reaccionamos y la ponemos en práctica de manera diferente. Hoy vemos, aprendemos y reaccionamos de manera integral, ya no es la oralidad por sí misma como lo fue antes de la imprenta, ya no es el texto por sí mismo como lo fue después de ella, ya no es sólo la imagen como lo fue desde la aparición de la televisión, y la sociedad que el sociólogo Giovanni Sartori titulo “la sociedad teledirigida” u homo videns, sino que hoy todo ello se conjunta para dar paso a lo que seguramente los sociólogos pronto pondrán nombre y apellido, y que será el nuevo hombre homo multimedia, el que aprende, reacciona, apropia y transmite de la misma forma en que recibe: en contenidos y entornos multimedia.
Así, la revolución es la que estamos viviendo, es decir, un cambio personal y social, y por tanto, laboral, escolar, político, económico y claro, cultural.
Juan Pablo Gómez con la colaboración de Laura González Zárate
Entradas
